Agua (Las venas del Citlaltépetl)
Aquí, alguna vez en la montaña, existieron cinco glaciares de hielo. Jamapa, es hoy en día el último bastión de hielo del Citlaltépetl. Jamapa, aunque pequeño en comparación con glaciares de otras partes del mundo, es de gran relevancia para aquellos que habitan en la montaña.
La forma en que Jamapa prove de agua es compleja. Actúa como una reserva natural oculta y libera su agua lentamente a medida que su hielo se derrite de manera cíclica. El agua no se escurre de inmediato, se infiltra lentamente en el suelo y viaja a través de capas de roca y tierra.
Como si siguiera un camino subterráneo, esta agua se va reuniendo en cuencas ocultas, de donde emerge en manantiales que nutren ríos y arroyos, vitales para la vida humana y ecológica de las faldas del volcán.
La expedición
En la división montañosa entre Puebla y Veracruz, el Pico de Orizaba, también conocido como Citlaltépetl, se convierte en el centro de una crucial expedición. Recientemente se ha reportado la aparición de un nuevo nacimiento de agua en una de sus alturas, un descubrimiento que cambió significativamente la vida de las comunidades que habitan en las faldas del volcán. Este hallazgo permite un acceso más fácil y sostenible al agua, algo que las comunidades de mayor altitud como San Miguel Pilancón, San José Pilancón y San Miguel Chinela, anhelaban desde hace tiempo.
El equipo de la expedición estaba encabezado por Bernabé Colohua, ingeniero forestal y subdirector de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, acompañado por brigadistas locales de las comunidades más altas, decididos a verificar la existencia y el potencial del nacimiento acuífero. Este nuevo recurso hídrico proporciona agua fresca a las comunidades cercanas de manera más directa, proveniente de las filtraciones del glaciar.
“El problema con el glaciar Jamapa y su derretimiento, su desaparición, no se debe principalmente a la ausencia de bosques, sino al cambio climático mundial”
expedición
Los efectos del cambio climático ya se dejan sentir en las alturas. Las plagas forestales, como el fusarium y el muérdago, están diezmando los árboles que mantienen el equilibrio hídrico. Combatir estas plagas es esencial, pero sin acceso suficiente al agua, las soluciones parecen siempre estar un paso detrás de la gravedad del problema.
“Este es un recordatorio de lo interconectados que estamos con el volcán”, concluye Bernabé. “Las acciones que tomemos ahora determinarán el futuro de estas montañas. No solo es un tema local; es algo que afecta a todos, desde las comunidades en la cima hasta las ciudades en los valles”.
La expedición con un entendimiento más profundo sobre la relación entre el Citlaltépetl y las vidas que dependen de él. El agua, que de manera tan indirecta llegaba de los glaciares, es una promesa para aquellos que viven más allá de las nubes, en lo más alto de las montañas.
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Trayecto hacia El Barrio del Vidrio
La llegada
Tras alrededor de cuatro horas de ascenso, se alcanzan los 4,200 metros sobre el nivel del mar. Frente a nosotros se extendía un valle, rodeado de rocas volcánicas y salpicado de flores endémicas. Un terreno que se despliega como si fueran ocho canchas deportivas. Después de dejar los caballos a un lado. El camino a partir de allí es demasiado rocoso y solo se puede avanzar a pie hasta encontrar la cuenca del nacimiento de agua. Allí brota el agua tan esperada, filtrándose indirectamente desde el glaciar.
En medio del paisaje surrealista, encendemos una fogata para tolerar el frío. El café y la Coca-Cola comienzan a circular mientras el humo sube en espirales hacia el cielo. Las conversaciones fluyen entre el café, el pan y la fogata.
“El agua no se extrae directamente del glaciar,” explica Bernabé Colohua, “sino que la recogemos de los nacimientos que se forman a lo largo de la montaña. Estas fuentes han sido identificadas por generaciones. Algunos nacimientos se secan, otros aparecen con el tiempo, pero lo que es seguro es que este volcán es la fábrica de agua que sostiene la vida en esta región”.
El nacimiento de agua no solo ofrece una oportunidad para abastecer a las comunidades, sino que también representaba un reto para su conservación. Bernabé lo tenía claro: “La pérdida de bosques primarios ha reducido nuestra capacidad para retener y filtrar el agua. Aunque estamos trabajando en la reforestación, los resultados no serán inmediatos. Tomará décadas”.
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“Estamos utilizando la misma agua del volcán para recuperar nuestros propios bosques y tratarlos.”
elementos del volcán
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